"OREJAS" "OTOPLASTIA"
La forma, el tamaño y la posición de las orejas normales, es una característica familiar. Las deformidades de las orejas (principalmente las orejas despegadas), que se dan desde el nacimiento, hacen que el niño sea objeto de frases burlonas que pueden llegar a causarle vergüenza y trastornos en su desarrollo tanto formativo como psicológico.

Las orejas despegadas o de soplillo son las más comunes, en ellas los pabellones auriculares se encuentran más separados de lo normal de la cabeza. Comúnmente hay una concha auricular muy despegada y falta definición en el pliegue de la oreja, el antehélix, que es el pliegue que está justo delante del borde de la oreja. Otras deformidades son las orejas en copa o adquiridas tras traumatismos, hematomas, etc.

Esta cirugía se realiza habitualmente en niños desde los 4 hasta los 14 años, ya que las orejas casi han terminado de crecer a los 4 años, y cuanto antes se realice la operación, menores serán los problemas que el niño deberá soportar. También se puede realizar en pacientes de mayor edad, y por lo general no existen riesgos adicionales debido a la edad.

¿CÓMO PLANTEAR SU TRATAMIENTO?
La mayoría de los Cirujanos Plásticos recomendamos que los padres presten atención a las quejas del niño respecto a sus orejas salientes, y no deben insistir con la cirugía hasta que el niño se queje de tal anormalidad. Cuando el paciente se sienta incómodo con tal situación, su cooperación aumentará durante el proceso, y estará más contento con el resultado.



PROCEDIMIENTO QUIRURGICO
Para corregir el defecto de las orejas despegadas, se extirpa un huso de piel de la parte posterior de las orejas, de forma que la cicatriz quedará escondida. Se marca por donde queremos plegar la oreja y se expone el cartílago para esculpirlo y doblarlo hacia la cabeza. Ocasionalmente se extrae un trozo de cartílago de la concha para conseguir un pliegue más natural. Procuramos sobre todo que quede lo más natural posible.
El tiempo quirúrgico estimado es entre 1 hora y 1 hora y media.

ANESTESIA
En la mayor parte de las operaciones de las orejas, (en caso de niños mayores o adultos) se usa la anestesia regional con sedación. Si el/la paciente es muy joven, se recomienda anestesia general. Cualquier tipo de anestesia es supervisada por un anestesista.

COMPLICACIONES
Cuando este procedimiento es realizado por un cirujano experimentado, las complicaciones son infrecuentes y de menor cuantía. Un pequeño porcentaje desarrolla un coágulo de sangre en el oído que se disuelve naturalmente, o puede ser extraído. Ocasionalmente los pacientes sufren una infección en el cartílago que podría formar cicatriz. Tales infecciones son combatidas con antibióticos y raramente se requiere cirugía para drenar el área infectada.

POST-OPERATORIO
Posteriormente se lleva una cinta de presoterapia protegiendo las orejas durante una semana y durante dos o tres semanas más es conveniente llevar una banda elástica para mantener la forma y proteger las orejas.

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