Son intervenciones quirúrgicas encaminadas a corregir las lipodistrofias y/o dermocalasias de las cinturas escapular y pélvica.

Cuando por el proceso de envejecimiento se produce una dermocalasia y se asocia a la aparición de una lipodistrofia (acúmulo de grasa localizada en exceso) en la cintura escapular, principalmente en los brazos, los pacientes reclaman la solución “al faldón” que cuelga en la cara interna de los brazos. Si este proceso ocurre en la cintura pélvica (principalmente en la cara interna de los muslos) lo que sucede es la imposibilidad de andar correctamente sin que se junten las piernas.

La solución de estos problemas, que se ven actualmente acrecentados por las secuelas de la cirugía bariátrica, consiste en la dermolipectomía braquial o crural.

Son intervenciones quirúrgicas que los pacientes deben saber que tienen sus riesgos, sobre todo la dermolipectomía de los muslos por el problema de posibles contaminaciones de las heridas quirúrgicas, sino se tiene una higiene exhaustiva. Hay que tener en cuenta que las incisiones y las consecuentes cicatrices se hacen en la región perineal estando en contacto con el ano y la región genital, motivo por el que dada la proximidad anatómica (si no se tiene una higiene muy estricta) podrían contaminarse con agentes patógenos fecales.

Siempre existirán cicatrices residuales que en el caso de los brazos serán visibles cuando se estiren, levanten o separen los miembros superiores, ya que están situadas en la cara interna de los brazos. Se aconseja un tiempo de reposo postoperatorio de unos siete a diez días sin realizar actividad física de consideración.

En la dermolipectomía crural (de los muslos), las cicatrices están posicionadas en la parte más interna y superior de los muslos (es decir en plena región perineal). Aunque se realiza el anclaje de todos los tejidos a las fascias profundas, estas cicatrices pasado de uno a dos años, descienden de uno a dos centímetros; de forma que para poder esconder la cicatriz hay que olvidarse de las prendas de lencería y/o bañadores tanga que están de moda y sustituirlos por los “culottes” tipo ciclista.

Los resultados, asumidas las secuelas cicatriciales que persistirán, son buenos sabiendo que se corrige la silueta para poder estar de acuerdo consigo mismo.